En estos momentos que vivimos la palabra que revolotea en el ambiente es "incertidumbre". Así, nos pueden asaltar preguntas parecidas a ¿Cómo saldremos de ésta?, ¿Podremos volver a la normalidad?, ¿Cuándo volvamos seguirá todo igual?...

Quiero señalar que no me refiero, a situaciones críticas como las que atienden muchos/as trabajadores/as sociales en su día a día y que necesitan un enfoque diferente.

Aquí pretendo explicar, muy escuetamente, qué explicación se aporta desde la Terapia Breve. Básicamente, la necesidad de adaptarnos y las dudas que aparecen ante situaciones nuevas son algo inevitable en nuestras vidas. Lo habitual es que superemos estos escollos que surgen y continuemos sin más.

Sin embargo, en algunas ocasiones, podemos quedar atrapados, al tener la necesidad de controlar todas las variantes que pueden aparecer, generando una espiral sin fin, en la que cada pregunta que tratamos de responder genera otras en un bucle que finalmente nos paraliza. Este intento de solución es lo que realmente genera el problema, ya que, evidentemente será imposible controlar todas las variantes, siendo probable que algunas de ellas ni dependan de nosotras.

Hay varias formas de afrontar esta situación, aunque aquí voy a aportar una tarea que propone Giorgio Nardone, desde la terapia breve estratégica. Cuando estas preguntas nos molestan más de lo que consideramos "normal", nos asaltan continuamente o nos paralizan, podemos aplicarla. Se trata de que, todos los días durante un periodo de tiempo, por ejemplo, dos semanas, busques un lugar tranquilo y escribas todas aquellas preguntas que te asaltan y todas las respuestas que les das.

Es imprescindible ser constante, si os animáis a hacerla, como mínimo dos semanas.

Tiempo de incertidumbre

Tiempo de incertidumbre